Un artículo el cual armó mucho revuelo, pues en Andalucía no se había criticado abiertamente el "españolismo de izquierdas". En el haber positivo, destaco que abrió un debate necesario con unos argumentos irrenunciables, del cual prácticamente la mayoría del independentismo andaluz contemporáneo ha mamado después, tanto militante como intelectual; así como también abrió ese debate dentro de muchos colectivos de otros países sometidos al estado español, e incluso siendo bastante bien acogido (caso de Izquierda Castellana). Fué un artículo bastante famoso al cual, ahora desde la lejanía del tiempo, le veo dos defectos: uno, se nota bastante el ímpetu y el ardor juvenil en cada palabra; dos, el poder haberlo desarrollado con muchos, más y variados argumentos, pero de todas formas, es un articulo hijo de una época y de unas circunstancias, tampoco se debe ver en él más que las indicaciones necesarias por las que fué escrito en su tiempo.
www.kaosenlared.net/noticia/genial-impostura-critica-espanolismo-republicano
La Republica Española, de trabajadores o no, es la genial
impostura de quienes todavía no conocen la causa y la realidad andaluza, ni su
historia ni las ideas revolucionarias que dicen defender. Es un excelente
camino para principiantes y para enemigos de Andalucía y su Liberación, y por
ende, contra su Pueblo, contra nosotros mismos, contra la estrategia
independentista del MLNA en un estado de opresión y negación de nuestros
derechos nacionales y sociales. Pero este camino, es la renovación del contrato
de esclavitud y subordinación al Estado Español. Es el fracaso de Andalucía y
del resto de pueblos. Es la anti-solidaridad y el anti-internacionalismo por
excelencia.
El internacionalismo se da de hecho en la práctica
cotidiana, pedagógica, política, social…de los movimientos de liberación
nacional desde siempre, un hecho político y revolucionario bastante maduro y a
la altura de la situación y coyuntura histórica que vivimos. Y no da crédito ni
lo puede dar a los fijistas políticos (republicanos españoles) que parecen que
no viven mas que para estar obsesionados con unir a los pueblos y sus luchas
autónomas e independientes bajo una estructura de orden español, repitiendo así
el esquema básico de los imperialismos en esta zona geográfica de la península
(sometimiento de los pueblos conquistados bajo una estructura española) y de
otras latitudes mundiales.
Ese fijismo es un obstáculo para la liberación nacional de
los pueblos y lo llamo fijismo por su mesianismo indiscutible y sagrado de que
toda estrategia social y nacional de los pueblos sometidos por España sale de
“algo” español, este caso la republica española. Ya Lenin lo advirtió no solo
en sus escritos sobre liberación nacional sino en su obra “El izquierdismo:
enfermedad infantil del comunismo”. Debido al grado de información a la que ya
se puede acceder, seguir defendiendo los conceptos y basamientos y por supuesto
la construcción histórica de su “España”, supone una aberración no sólo de los
ideales comunistas y revolucionarios, sino de todo derecho humano y moralidad.
Andalucía no debe esperar a su liberación de manos de
ninguna estructura de orden español, sea cual sea el régimen que se le quiera
adscribir. Que la liberación nacional y social de Andalucía venga de manos de
una republica española, retrasa e impide de facto tanto la liberación nacional
y social de Andalucía, como el primer paso que debe dar el pueblo andaluz hacia
ésta: la toma de conciencia del Pueblo Andaluz de sus condiciones de
existencia, de su alienación actual e histórica (ambas igualmente de origen
español), de sus Cultura, de su historia, de su identidad nacional.
El Estado Español es una superestructura imperialista y
capitalista, que nace de las sucesivas conquistas de los reinos mesetarios
peninsulares y del Norte europeo. La Historia demuestra que ningún pueblo puede
esperar nada de sus opresores, ha demostrado también que en condiciones de
opresión política, social, cultural…es el mismo pueblo quien debe volver a
ganar su libertad. Fijémonos en Vietnam, en Vietnam no se podía esperar a pasar
por fases de desarrollo capitalista para llegar a la fase del socialismo hacia
la sociedad comunista posteriormente, ¡la estaban conquistando! Primero los
franceses y luego los yankis. No era cuestión de posibilismos, era cuestión de
orgullo, dignidad y patriotismo.
Quiere esto decir que no se necesita que haya una estructura
estatal por encima de las clases nacionales y populares de los pueblos, de las
naciones sin estado oprimidas por España. Que no de se debe esperar a que
actúen otros pueblos para levantarse un mismo pueblo. Levantamientos como el
cubano, así lo muestran. Que no vale la pena luchar por algo a lo que se
combate, darle vida al Estado español, un estado nacido de la negación de los
pueblos por sometimiento militar y conquista y basado en todo lo anterior.
Querer maquillarlo de socialismo, a un estado opresor, a parte de ser algo
contrarrevolucionario es anti-andaluz y contrario a la solidaridad real y
efectiva entre pueblos, una solidaridad revolucionaria que jamás podrá ser
mercantilizada por la legalidad burguesa e imperialista española. ¿Quién se
hubiese imaginado o apoyado que Lenin y los bolcheviques hubiesen construido
una Rusia socialista a partir de las estructuras zaristas y no de la
revolución?
Todo lo español, sea monárquico o republicano, es heredero
del viejo imperio y de sus actuales colonias nunca descolonizadas (Andalucía la
primera entre ellas), es heredero y continuador del orden imperial, por eso
resulta tan repugnante que haya gente de izquierdas que pueda negar la esencia
del estado español. Serán gente que tenga una cierta opinión o que sientan
cierta parte del programa comunista y revolucionario, o anarquista si se quiere
también, pero jamás serán hombres que hayan investigado mas allá de lo que su
comprensión sin datos le informa, gente que sigue sin informarse y muchas veces
sin querer informarse de la totalidad del programa comunista y mas en
cuestiones esenciales y primordiales como la cuestión nacional que determina de
facto la lucha de clases y la resolución de ésta propuesta por los revolucionarios.
Gente que sigue siendo en la cuestión nacional en el estado español unos peones
mas del imperialismo apoyando por acción u omisión, a la reacción en ese
aspecto primordial para la liberación de los pueblos, ayer y hoy.
Claro que sería preferible que una Republica española
concediera de una vez la autodeterminación y acabara con toda tutela a una
Monarquía fascista como la de ahora, y ya lo prefirió Marx por ejemplo con
Irlanda e Inglaterra, pero esa no es la lucha por la liberación de los pueblos,
ni esa es la realidad, porque de aquí a que el Estado Español sea una Republica
los andaluces habremos perdido mas de medio siglo seguro de proclamar la
nuestra, la República Andaluza. Tanto Marx como Lenin, como la misma historia y
realidad muestra, llegaron a la conclusión de que aun prefiriendo una
federación con el estado opresor, eso no cambiaría radicalmente las estructuras
de esa misma opresión ni de ese mismo estado opresor.
En situaciones de opresión nacional y por tanto social
también, ser revolucionarios es ser independentistas. La clase obrera andaluza
no necesita una estructura de orden español para relacionarse cordial y
solidariamente con la otra clase obrera de Castilla, Cataluña, Euskal Herria,
Asturias o cualquier pueblo del mundo. Lo mismo pasa a la inversa. Mas al
contrario, si se quiere que haya una relación de libertad y fecundidad entre
pueblos, esto solo podrá venir de la mano de la libertad e independencia de
esos mismos pueblos. No puede decidir ni construir quien esta tutelado y
sometido, privado de voz. Esto que vale para los individuos, vale también y
mucho, para los pueblos. No habrá solidaridad ni internacionalismo entre
pueblos mientras no haya independencia ni socialismo, sólo entonces el hombre
caminará firme y decididamente por caminos de liberación, único destino
coherente que podría tener la vida de la humanidad.
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