Bajo el habitual victimismo que hacen gala los grupúsculos
fascistas, un portal de dichas características ha señalado públicamente a dos
locales de la izquierda independentista andaluza en Sevilla. ¿Su objetivo?:
atentar contra esos locales y contra las personas que en él trabajan.
Los ataques a locales revolucionarios por parte de la
ultraderecha es tónica general. Hay tenemos claros ejemplos: CSO Octubre en
Madrid (atacado varias veces, quemado y donde casi llegan a matar a varias
personas que estaban dentro en uno de los incendios). Ataques a locales en
Valencia. Ataques a locales en otras zonas…enumerarlas sería irnos por otras
ramas.
En Sevilla, las personas que nos reclamamos andaluzas y de
izquierdas no hemos sido ajenas a este tipo de terrorismo callejero fascista:
uno de los locales que también señalan en el artículo, el Ateneo Andaluz Tierra
y Libertad, ha sufrido desde siempre pintadas de estos seres subhumanos del
tipo “fuera proetarras del barrio”, cruces célticas, nazis… aparte de rotura de
cristales sin que hayan tenido el más mínimo efecto en el vecindario, bueno,
sólo para sembrar odio y desperfectos.
Éstos “anti-sistema” rabiosamente adictos al sistema y
nacidos de él, deberían de recordar toda la espectacular campaña mediática que
hizo el Estado Español y sus medios contra Ardi Belzta, una revista vasca,
disidente y alternativa donde se denunció, entre otras cosas, los planes
terroristas de comandos ultraderechistas, de la mano de gente del PP, GC…y
esto, bajo la excusa de que “se señalaban” objetivos para ETA. Y ahora os
pregunto: ¿No estáis vosotros señalando? ¿A que no van a reaccionar igual que
con Ardi Beltza los medios de comunicación con vosotros diciendo que señaláis
objetivos? ¿Os habéis preguntado a quién servís y quien os defiende? Porque de
no ser así, por esa defensa, haría ya mucho tiempo que no pisabais Sevilla. Y
aún así, os tenéis que esconder en Internet para amenazar y crear odio. El
pueblo os rechaza.
Er Kehío es un local cultural, con biblioteca popular (donde
conviven libros de todas las ideologías), donde se hacen charlas, donde debaten
personas incluso de ideologías contrarias. Eso lo ven todos los vecinos y toda
persona que quiera entrar al local, por eso no se extraña nadie ni nada,
porque, como dice el refrán, se hace camino al andar. Sólo a estos dementes
podría molestarles un local cultural, donde se promueve el pensamiento
diferente al poder, porque existen verdades distintas a las que ofrece el
poder.
Er Kehío no toma su figura y su ser de ninguna “Herriko
taberna” como afirman esos liberticidas, pues como decía Blas Infante, al que
tanto insultan pero al cual desconocen, “los andaluces sabemos de sobra crear
originalmente, no nos hace falta copiar”. Entre otras cosas, porque el origen
de Er Kehío como Centro Andaluz del Pueblo está en aquellos Centros Andaluces
de principios del siglo XX que ya fundara Blas Infante y donde se hablaba, como
hoy en Er Kehío, de todo: actualidad, política, cultura, historia, poesía,
identidad, flamenco…cualquier esfera de la vida.
Aunque lo que realmente les duele a estos vástagos del
franquismo, es que Er Kehío esté haciendo una magnífica labor cultural de
concienciación, debate, conocimiento, investigación…sobre Andalucía,
revalorizando y dando el espacio que realmente merece la cultura y la identidad
nacional de Andalucía.
Lo del terrorismo es ya de risa. Que precisamente sean
fascistas los que nos acusen a nosotros, los independentistas andaluces, que no
hemos cogido un arma desde la revolución cantonalista en el siglo XIX, de tener
bombas escondidas entre los libros, sólo puede responder a lo que ya decía
Millán Astray, uno de sus gurús ideológicos y general golpista junto con Franco:
¡muera la razón y viva la muerte! He aquí la síntesis del pensamiento fascista
en general y españolista en particular. Obediencia ciega y fe, frente a
argumentos y razones. Armas contra palabras.
En concreto, en el último acto celebrado, se promocionaba en
boca del mismo autor del libro: “Posiblemente la gente pueda olvidar lo que ha
leído pero es muy difícil que olviden lo que han sentido. Por eso espero que
este libro enorgullezca a los lectores andaluces y les hagan sentir cosas
positivas”. Yo la verdad, es que el odio del que nos acusan no lo veo por
ninguna parte, es más, se llama a luchar contra él, porque para nosotros el
terrorismo y el odio no es lo que conviene o no conviene al poder, sino todo lo
que produce daño a la sociedad andaluza.
Simplemente, quería limitarme a denunciar públicamente cómo
los fascistas amenazan y señalan locales, acusándolos de “terrorismo” y de
“crear odio”, y nadie, en este “democrática” Andalucía va a hacer nada. Nos
gustaría contrastar esto, cómo detuvieron y quisieron llevar a 4 jóvenes
independentistas andaluces a la
Audiencia nacional sólo por unas pintadas soberanistas y
revolucionarias en Tussam. Y éstos liberticidas amenazan señalando
descaradamente, llamando incluso a atentar físicamente contra personas (“tienen
nombres y apellidos”) y los super demócratas mirando para otro lado, por lo
visto, no quieren enterarse de que esta gente asesina. Pero claro, aquí pasa
como en todo en este Estado tan democrático: unos tienen licencia para matar,
otros para señalar, otros para callar…y al final, aquí cambia todo para que
nada cambie, como siempre.
Que se vayan enterando bien los fascistas: a los andaluces revolucionarios
no nos va a parar nadie. Porque nadie puede parar el sentimiento y la verdad de
un Pueblo y de su clase trabajadora vilmente explotada. Algún día pagaréis
todos los crímenes cometidos contra el pueblo, y serán de Centros Andaluces,
como el nuestro, desde donde germinarán semillas de vida para una Andalucía
Libre, Viva y Revolucionaria.
Juanfe Sánchez
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