No sé si es que la visión reciente de tal película le ha
inflamado su nunca abandonada ideología vertical. Lo cierto y verdad es que
tanto él, como su partido muestran muy poco respeto por los símbolos nacionales
de Andalucía. No es la primera vez que sientan cátedras pueriles ni atacan al
Himno Andaluz. Teófila Martínez (por cierto, no andaluza) no tuvo el menor
reparo en decir que el himno de Andalucía era machista, lo cual, es ridículo
ante cualquier persona que conozca las ideas andalucistas y no sepa además
diferenciar cuando se habla en plural de un pueblo en un himno, sin que ello
signifique agravios para nadie. Otras críticas surgieron desde el PP cuando se
pidió eliminar la frase “tierra y libertad”. Como si a los andaluces nos
hubieran devuelto ya la tierra “que nos fue robada por derecho de conquista”
(Blas Infante)…
El caso es que no se a que cuento viene salirse por la
tangente a ritmo de tarantos. Ni la Andalucía real es lo que quiere el PP,
reducirla a un mero folklorismo, sin identidad, cultura ni historia propias, ni
los andaluces y andaluzas se identifican en su vida diaria ni identitaria con
este falso concepto de cultura, ni mucho menos identifican y ven sus
aspiraciones nacionales, sociales y culturales reducidas a una película en la
cual, además, se estereotipa a la mujer andaluza, un prototipo tan irreal como
falso.
El PP tiene todo el derecho a ser españolista, cada
militante a sentirse como le de la gana, pero que no olvide que está en una
Nación llamada Andalucía, con una Historia, Cultura e Identidad Nacionales que
tienen que respetar. Que Andalucía escogió como símbolos nacionales la bandera
blanca y verde y un Himno que resume la grandeza y las aspiraciones de
Andalucía y de los andaluces y que ellos no son nadie para jugar con los
símbolos de un País ni desvirtuarlos en razón de su ideología. Y que está en un
País, Andalucía, que tiene problemas reales y más importantes, como son los más
de dos millones de andaluces por debajo del umbral de la pobreza, el más alto
índice de siniestralidad laboral y muertes en los tajos, el paro, el problema
de una vivienda digna y asequible, el alto índice de fracaso escolar, un
sistema sanitario deficiente (los andaluces somos los que menos médicos tenemos
por habitante), las pensiones más bajas del Estado y Europa, los contratos
basura, la precariedad laboral, los sueldos más bajos del Estado y Europa, los
cementerios nucleares, las bases militares extranjeras, el desconocimiento de
nuestra cultura, historia e identidad nacional, el problema de la inmigración,
los andaluces que todavía emigran a otros lugares para tener que buscarse las
habichuelas…un País, Andalucía, al cual se le niega desde el Estado el derecho
a la Autodeterminación, un derecho democrático fundamental e instrumento básico
que tiene y tendrá Andalucía para gestionar sus recursos, su futuro y poner
freno y solución a tantos problemas que nos vienen por falta de soberanía, de
poder decidir el Pueblo Andaluz cómo y cuando y de qué manera gestiona sus
recursos y sus vidas. Un derecho para que un pueblo subordinado pueda ser
libre, y sobre todo, para que ese Pueblo pueda llamarse Pueblo, con todas sus
consecuencias y afrontar seriamente y con capacidad los viejos y nuevos retos
que tiene planteados.
Juanfe Sánchez, Coordinador Local Sindicato Andaluz de
Trabajadores – Puebla de Cazalla
Publicado el martes, 6 de noviembre de 2007.
No hay comentarios:
Publicar un comentario