"...hombre es el que le sale al frente al problema, y no deja que
otros le ganen el suelo en que ha de vivir y la libertad de que ha de
aprovechar."
"Hombre es quien estudia las raíces de las cosas. Lo otro es rebaño, que se pasa la vida pastando ricamente..."
José Martí
"Ser radical, es tomar las cosas por la raíz. AhoraAhora bien, para el hombre, la raíz es el hombre mismo."
Kart Marx, (Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel)
Sí,
tenemos que recuperar la radicalidad. Porque ser radical no es ser
extremista, es ir a la raíz de los problemas para poner la solución
idónea. Hay que trabajar pedagógicamente con las masas que ser radical
es la expresión más alta de la libertad y de la democracia obrera y
popular, hay que denunciar que el sistema capitalista está utilizando
peligrosamente un sistema de control de la población muy parecido a 1984
de Orwell. DesdeDesde
el lenguaje hasta la vida cotidiana. Es lo que conocemos por
Pensamiento Único. Y dentro de este lenguaje están desvirtualizando las
palabras desde hace mucho tiempo para vaciarlas de contenido. Cosa a la
que acompaña una tremenda manipulación en los mass media. No es algo
baladí, es muy grave para toda la humanidad que tiene que tener
consecuencias tarde o temprano.
Radical fue el patriota y revolucionario andaluz Blas Infante cuando planteó el dilema: "Pedagogía, conducción del niño, ¿pero haciahacia donde?..." e igualmente radical fue cuando llegó a estaesta conclusión: "Las causas del decaimiento de Andalucía no son fatales, no dependen de la Naturaleza, sino de la Historia". Giovanni Jervis razona: "Somos exhortados a ser normales obedeciendo a las leyes, honrando al padre y a la madre, vistiéndonos comocomo
requiere nuestra condición social, teniendo las distracciones y las
costumbres de nuestro propio ambiente, comportándonos de modo tranquilo y
sensato, así sucesivamente. La normalidad viene prescrita como una
serie variable (según las clases) de códigos de comportamiento; si ésta
es violada intervienen la represión judicial y la psiquiátrica, en
particular si el sujeto pertenece a clases sociales subordinadas."
Aclara José Martí: "Cuanto
reduce al hombre, reduce a quien sea hombre. Y llega a los calcañales
la amargura, y es náusea el universo, cuando vemos podrido en vida a un
compatriota nuestro, cuando vemos, hombre por hombre, en peligro de
podredumbre a nuestra patria". Se es radical cuando se denuncia y
se lucha por destruir el abuso contra cualquier persona, sea cual sea y
venga de donde venga. Se es radical cuando se quiere acabar con la
explotación del hombre por el hombre. Eso significa ser radical. El ser radical
del que hablamos es un crisol donde deben interactuar las distintas
culturas de lucha que están hoy en Andalucía, muchas de ellas instaladas
desdedesde
hace siglos: socialismo (en sus variadas vertientes), anarquismo, lucha
de género, ecologista, antirracista y antifascista, cristianismo de
base, Islam andalusí... Es la conciencia del hombre nuevo propuesta por
el Che Guevara. Tenemos que crear resistencia nacional y social a partir
de nuestras ricas corrientes de resistencia, integrándolas a todas. No
le queda otra opción al movimiento revolucionario andaluz en particular y
al amplio movimiento revolucionario mundial en general que unirse, por
más tiempo que no se esté en Bloque, pues es tiempo donde estamos
haciendo una innecesaria concesión al modo de producción capitalista
español y al modelo de opresión nacional representado por éste.
Necesitamos la acción unitaria si queremos recuperar la radicalidad.
Desde el respeto, pero con bases claras y firmes; bajo un diálogo
científico de camaradería, aportación y construcción recogiendo lo mejor
de cada cultura de lucha.
Y que no nos confundan con
extremistas. Los extremistas son ellos que mantienen un sistema de
privilegios que mantiene al 86% del mundo en severa pobreza y aún más
pobreza dentro de los mismos estados capitalistas dominadores. Los
extremistas son ellos que permiten que 35.000 niños mueran todos los
días de hambre o enfermedades curables como un simple resfriado. Ellos,
los capitalistas, los reaccionarios han sido quienes han puesto barreras
entreentre
los hombres, quienes han inducido al egoísmo, al engaño, al abuso, al
timo, a la explotación, al odio, al asesinato, a la muerte. Ellos han
sido quienes durante toda la historia han sacado las espadas, los
fusiles, los tanques, los aviones...cuando las cosas no han ido como
ellos querían. Son ellos quienes están provocando y haciendo las guerras
para justificar la industria armamentística. Son ellos quienes
propician esa misma carrera armamentística y la alimentan porque tienen
empresas militares controladas por ellos mismos causalmente que tienen
que funcionar.
La izquierda europea pero especialmente la andaluza y la del estadoestado,
con la salvedad de Euskal Herria, está sumida en una insoportable
quietud y pasividad respecto al control del sistema de dominación.
Parece que sólo lo que tenemos que hacer es quedar bien con la
superestructura del sistema capitalista español, europeo y mundial. Y
ellos, precisamente ellos, son los responsables de lo que acontece en el
mundo y nuestros más acérrimos enemigos.
Si las masas
reniegan de ese término es porque las organizaciones revolucionarias no
han explicado como deben el contenido de esa palabra o no han sabido
explicarlo. Y no vale como excusa que esa palabra está "mal vista",
porque entonces el sistema ya habrá domesticado de una formaforma
u otra a todos esos que así se expresen. Fíjense hasta que punto llega
la manipulación que en América latina muchos partidos afines al sistema
capitalista llevan la palabra "radical", aunque bueno, sólo de
maquillaje.
El sentido natural de "radical = raíz (de algo) = raíz social (problemas) = análisis = solución" que entendemos desdedesde
el socialismo revolucionario andaluz no tiene nada que ver con el
sentido que le dan desde el sistema: partidos, corporaciones, sindicatos...
de él. Radical no es una palabra vacía, sin sentido, no es extremismo
ni intransigencia, es mucho más. Por eso el sistema se guarda bien
guardado de desactivar el lenguaje para desactivar actitudes,
pensamientos e ideologías, con el fin de que nadie cuestione ni
subversione el sistema. Para un revolucionario ser radical es básico a
la hora del análisis marxista, puesto que si no vamos a las raíces de lo
que provoca este sistema no encontraremos solución. Y ante el estado de
las cosas sólo vale una alternativa radical desdedesde el socialismo para Andalucía y los demás pueblos del mundo.
Recuperar
la radicalidad es recuperar (nos) a nosotros mismos del espejismo
pseudo-democrático burgués y la opresión nacional y social a la que nos
somete ese régimen, el Estado Español. Cualquier revolucionario en
cualquier lugar del mundo, sea o no de una nación oprimida sin Estado o
con él, tiene el deber moral de aplicar la desobediencia a los estados
capitalistas y empezar sin tregua el proceso del socialismo y la
liberación nacional. Ese proceso parte desdedesde
el momento en que se constituyen movimientos de liberación nacional,
socialistas, coherentes, populares, creados desde abajo. De cómo se
desarrolle la lucha en el proceso descrito obtendremos los resultados y
sus consiguientes análisis y conclusiones; de esa batalla, dura y
prolongada en el tiempo, sabremos si tenemos capacidad efectiva,
mediante la acumulación de fuerzas, proceso en que esta sumergida la
izquierda independentista andaluza y otras izquierdas nacionales
mientras no haya suficiente conciencia nacional que permita vertebrar el
movimiento de masas.
Tenemos que recuperar la imaginación y
la combatividad en términos iguales. Tenemos que recuperar la calle, las
asociaciones de vecinos, los centros culturales, los teatros, los
ayuntamientos, los centros educativos, la universidad, promover y
recuperar las asambleas en los trabajos, la movilización, la lucha. Pero
sobre todo, tenemos que recuperar la conciencia. La conciencia que nos
lleva a la historia y a quienes lucharon antes que nosotros para
aprender de sus enseñanzas y experiencias, para aprender de lo bueno y
de los aciertos y desechar lo inservible y negativo y aprender de los
errores también. Sin conciencia no se va a ninguna parteparte. Como dice un dicho chiapaneco: "las conciencias son comocomo las plantas, si no las riegas, se mueren". Por
eso, debemos partir de la experiencia acumulada, del análisis correcto
de la realidad, de una reorganización de los colectivos de lucha, de una
redefinición de las estrategias cada vez que sea necesario...pero todo
ello desdedesde
la conciencia siempre. Sin conciencia no sabemos donde estamos, no
avanzamos ni avanzaremos jamás y el pueblo tampoco lo hará sin esas
premisas. Sin palabras o acciones que no incomoden ni preocupen al
sistema capitalista español estamos perdidos, no hay avance, no se es
movimiento revolucionario y por tanto no habrá el cambio que se necesita
ni se siembran semillas rebeldes de dignidad y lucha, de justicia y
libertad para el día de mañana.
Ser radical nos lleva a tener
que analizar el sistema, la sociedad, el pensamiento, los fundamentos,
las teorías...de todo lo que nos rodea, con las distintas herramientas
de análisis que disponemos en la izquierda revolucionaria y nacional
andaluza. Nos obliga a un replanteamiento de toda y cadacada
una de las cuestiones que inciden en la organización y la vida de las
personas, de sus comunidades nacionales y culturales, es decir, de su
Nación.
La Historia la escriben los Pueblos y parapara
que podamos escribir una historia llena de luchas y victorias, o cuanto
menos de caminos y veredas de liberación abiertas y no una historia de
sumisión y subordinación, se hace necesario recuperar esa radicalidad
que nos va a conducir a ser hombres y mujeres libres en una Andalucía y
en un mundo libres. Nuestra Historia nos muestra que cuando más
radicalizado estuvo el Pueblo Andaluz mayor conciencia de Pueblo tuvo y
mayor el conflicto de clases. No es Andalucía un pueblo esclavo, sino
luchador por su libertad y guerrilllero. Por eso estoy orgulloso de ser
radical. Radicalmente andaluz y revolucionario.
Concluyo tal como inicié este artículo, con las palabras de un independentista, el patriota y revolucionario cubano José Martí: "Los
pueblos, como los hombres, no se curan del mal que les roe el hueso con
menjurjes de última hora, ni con parches que les muden el color de la
piel. A la sangre hay que ir, parapara
que se cure la llaga. No hay que estar al remedio de un instante, que
pasa con él, y deja viva y más sedienta la enfermedad"..."Donde hay una
pelea injusta, allí está España".
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